ABSTRACT
Se requieren condiciones básicas que permiten una vida en sociedad, estas desde Rousseau se explicitan en cuanto a su viabilidad y vigencia en el concepto de contrato social. En el siglo XX este contrato en lo básico se explicitaba, en la vigencia de la democracia y los derechos humanos. En los tiempos actuales la explicitación mantiene aquello, pero le incorpora nuevas exigencias y realidades. Ya antes de la pandemia (COVID-19), se recibían señales de adecuaciones y cambios en la vida social, los que con esta en curso se han ampliado a varias dimensiones. Calidad de vida. La ciudad y sus dimensiones. La valorización y vida en familia. La Educación y el uso masivo de las tecnologías. Los sistemas de trabajo presencial versus al a distancia. La seguridad en salud, medicamentos y vacunas con una visión a la vez autárquica y solidaria. Exigencias a la economía para un desarrollo que encauce y disminuya la desigualdad. Una democracia más exigida y una configuración del poder que tiende a la horizontalidad y una administración eficiente y descentralizada. Cambios que pueden llegar a afectar la idiosincrasia de nuestras sociedades. Esto por mencionar algunos de los desafíos.